Julia paseaba por
las cercanías de casa de Pablo, su mejor amigo. Era el 24 de diciembre y ella
volvía a estar sola, esperando a su amigo para que bajara y con ese nudo en la
garganta con el que se dormía cada Navidad. Para que la entendáis, aquí esta su
historia:
Juliana Tatiana
Anastasia María Olga Iviakneva nació el día 1 de diciembre en Moscú el año
19993. Fue abandonada el día de Navidad en un avión con destino Barcelona y el
piloto la adoptó. Hizo su vida en la capital catalana. Nunca decía su nombre y
se identificaba como Julia nunca como Juliana. Sus padres adoptivos
murieron en un accidente de coche el año 2002 y desde entonces vive con su tía
adoptiva Marilyn, hermana de su madre Tania. Esta odia a los niños, por eso
vive sola. Nunca se preocupa por Julia y jamás celebra la Navidad junto a ella.
Julia solo tiene dos amigos: Pablo y Miri (Miranda).
Por fin Pablo bajó:
Julia: ¿Cuanto has tardado! Solo vamos a tomar algo al lado
del Parque Güell. No nos vamos de fiesta.
Pablo: Vale… Perdón.
Julia : ¿Sabes si vendrá Miri?
Pablo: Me temo que no… Sus padres quieren que pase
Nochebuena con ellos. Y los míos también así que no estaremos mucho rato fuera.
Julia: por mi vale. No pasa nada.
Pablo: ¡Vamos!
Pasaron una noche estupenda, pero acabó pronto…
Pablo. ¡uy! ¿Qué tarde! Me voy ya. Seguro que llego para la
tarta.
Julia: Venga. Yo invito. ¿Camarera! La cuenta, por favor.
Julia acompañó a pablo a su casa y luego puso camino a la
suya. El nudo de la garganta se hacía consistente. Se perdió por las calles y
rompió a llorar. Se sentó en un banco y repasó su vida, como siempre hacía en Nochebuena.
Miró a la gente que pasaba por delante. Imaginó su historia y su situación. Miró su reloj. Ya
eran las once. Se levantó y se fue a su casa. Se metió en la cama sin decir
nada.
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